domingo, 19 de julio de 2015

Estéticas



  Se ve, a nada que se mire, que el calentamiento global cortocircuita neuronas, y que los hijos de este calor apabullante se nos vuelven zánganos en vez de guerreros.

     La Era de la Apariencia nos engulle sin remedio. Despojados de preocupaciones más profundas, nos amparamos en la vacuidad del envoltorio, que a menudo confundimos con la Estética.

     Como si nos hubiéramos cansado de pensar, o con una cuchara nos hubieran quitado poco a poco la pulpa, como a un melón, y nos hubieran rellenado de azúcar y ron, la dulce inconsciencia, y a vivir la vida. Ya nada tiene fondo, todo está hueco, que es más fácil y cómodo.

     Todavía se oyen a veces algunas voces aquí dentro, pero no hay problema, ponemos la música bien alta y se disipan enseguida.



MAKU

     No tuve más que verlo para saber que tenía que ser mío. Ese porte musculoso, ese vozarrón, y esos tatuajes...., no podía dejar de mirarlo, me pasaba todo el tiempo mirándolo como si fuese idiota, vamos, que tendría cara de tonta seguro, porque es que se me caía la baba.

    Tiene en el gemelo izquierdo tatuada la cara de Jesucristo, con su corona de espinas y sus lágrimas, que parecen de verdad, qué artista el que se lo hizo. Yo quería haberme tatuado también la Macarena, pero él no me dejó, que dice que prefiere disfrutar de mi piel virgen, ¡si es que tiene una boca! Es como lo de vestirme provo, que tampoco me deja, porque dice que para eso soy de él nada más, que no parezca que con él no tengo suficiente y que sigo buscando algo. Es que me quiere tela.

     En el gemelo derecho se le ve la cara de un zombi, y justo debajo la del Ché. Desde la rabadilla le salen unas alas de avión que casi le rodean la cintura, y espalda arriba le sube la empuñadura de un hacha de esas de los indios, que le termina en dos cuchillas a la altura de las dos paletillas, con una serpiente enroscada desde abajo a la que le salen dos cabezas. Lleva una calavera con un tocado de flores y un puñal clavado en el brazo derecho, y una inscripción tribal en el otro. Yo no entiendo el idioma, pero él dice que pone "el poder da la vida". En el pecho, un dragón echando fuego por la boca, la cola le llega al ombligo, las alas las despliega cuando abre los brazos. Detrás de las orejas, en el cuello, tiene unos símbolos chinos, o japoneses, qué sé yo; se le ven tan bien con lo rapadito que va siempre. Qué guapo. El más guapo. Sí señor. 

     Menos mal que él también se fijó en mí a la segunda vez que nos vimos de lejos en la discoteca, y desde entonces no nos hemos separado, porque hubiera sido capaz de cualquier cosa para conseguir estar con él. Que si en vez de en mí se va para otra, te juro que me da un ataque de ansiedad allí mismo. Hasta la pastillita de debajo de la lengua la tuve en la mano, que me iba a dar, pero al final vino para mí y me dijo: Hola, ¿Qué haces? A mí es que los tíos así que lo tienen todo tan claro me vuelven loca.

     Dice que se va a tatuar mi nombre. Todavía no me ha dicho dónde. A mí me gustaría en la muñeca, o en el antebrazo, rodeado de un corazón grande con un lazo, y que se vea bien rojo. También me haría gracia las letras en los dedos, pero para que le coja todos los dedos me tiene que poner el nombre entero, Inmaculada, pero a mí lo que me gusta es que me digan Maku, que suena más exótico.

     Ya sé que me tiene dicho que no toque sus cosas, pero el miércoles es mi cumpleaños, y estaba segura de que en algún sitio en la cartera tenía que tener el dibujo del tatuaje para hacérselo con mi nombre. Aproveché mientras estaba en la ducha para mirar. 

     Una calavera pelona con el gesto retorcido, llena de cicatrices y de ojos saltones y ensangrentados, con un clavo que le partía la frente, vomitaba una lista de nombres: Inmaculada, Inma, Ada...MAKU.

     ¡Qué ilusión!

7 comentarios:

  1. Queridísima Mila! Como ya sabes...que con tus letras me despiertes malas sensaciones hace que espere con impaciencia la próxima terapia..... . Me encantó y creo percibir que disfrustaste de tu tiempo "libre". Un gusto.

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    1. Queridísima Ro, a cualquiera que le digas lo de las malas sensaciones... jaja. Un gusto gustarte. Gracias siempre.

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  2. Magnífico, Mila. Disfruto mucho con todo lo que escribes, pero cuando haces un relato negro de género, me chifla. Lo bordas. Y como gran escritora de relato, lo más angustiante de los tuyos es lo que no está escrito, lo que intuimos los lectores tras el telón de los hechos que nos expones. Qué grande eres.

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    1. Cualquier cosa que pueda decir es pequeña. El grande, eres tú, como no me canso de decirte.Gracias.

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  3. Gracias Mila por tus regalos. Y muy de acuerdo con lo que escribe Manuel Machuca. Esperando impaciente la próxima.

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    1. Gracias a ti por conaiderarlos como tal. Y gracias por tener siempre un minuto para terapia.

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  4. Aunque llego con retraso, el relato de Macu siempre se leerá en presente. Me lo pido para leerlo en clase. ¿Me lo das?

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