lunes, 6 de julio de 2015

Certezas




     Sé, que cuando llega la lluvia ya puedes ponerle todos los diques que quieras, que de una u otra manera, el agua seguirá su curso, anegando campos y haciéndolos fértiles, o devastando la tierra poblada, arrasando todo a su paso.

    Sé, que no es tan fácil mirar hacia otro lado y hacer lo que tienes que hacer, seguir andando con los pies mojados.

    Sé, que cuando no hay vuelta a atrás, sientes el calor que se te escurre entre las manos, y el frío te habita para siempre.

     Sé, que llegado el momento, sólo seremos yo y el agua.



LA ÚLTIMA VEZ

     Antes de levantarse de la cama, le ha mirado despacio el torso desnudo. Ese espacio firme y liso en el que no hace media hora que respiraba entrecortada, sumisa, ciega, en el que se ha dejado marcados los besos, perfundiendo saliva y deseo.

     Se ha deslizado descalza al cuarto de baño y se ha dado una ducha. Se ha frotado con fruición para borrarse su olor del cuerpo.

     De vuelta, se ha puesto la misma ropa, y ha vuelto a mirar tranquila el cuerpo en reposo sobre el colchón, sus labios entreabiertos, las pestañas inmensas, el rasurado a conciencia que le hace parecer aún más niño.

     Tres repasos después comprueba que no se ha dejado nada, y se dirige hasta la puerta. Al deslizar el pasador de la cerradura él la alcanza, y le abraza la cintura, y le besa la nuca, y le susurra un vuelve pronto lo más cerca posible del oído.

     Ya en el pasillo, comprueba que no ha perdido los papeles que llevaba en los dos bolsillos traseros del pantalón: en uno la lista de la compra. Mira el reloj y efectivamente aún le quedan unos minutos para que abra el hipermercado que queda abajo. En el otro, una copia del horario de colores que esta temporada han conseguido dibujar en casa: En rosa fucsia las actividades de Elena. En verde las de Quique, morado para ella y amarillo para las de su marido. Hoy es miércoles, y por la cercanía en los colores se ve que el día va a ser de aúpa. Después de la compra tendrá que ir a la librería, a por los materiales. El almuerzo. Hoy Jose viene tarde, y Elena pintura, baile, Quique karate, baloncesto; los dos tareas.

     Pintura, kárate, baloncesto, baile. Pintura, kárate, baloncesto, baile. Pintura, kárate, baloncesto, baile.

     Como cada vez, llama al ascensor esperando no encontrarse con nadie, y jurando que será la última vez que viene.

8 comentarios:

  1. Preciosa imagen de la vida. Pintura, kárate, baloncesto, baile. ¿Pecado, vida?

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    1. Gracias Manuel por tus palabras, que siempre son alimento para mis sueños.

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  2. Ay querida...qué delicia volver a leerte! Gracias Mila.

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    1. Gracias siempre a ti, por la ilusión de leerme, y por las delicias compartidas.

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  3. Era difícil subir la temperatura de esta tarde tórrida, y llegó la Terapia para conseguirlo. Me encanta como mienten tus personajes: volverá. Tú y yo sabemos que volverá, por más que jure no volver a hacerlo.
    Y aquí estarás tú para contarlo.
    Y nosotros, tus fieles, para disfrutarlo.

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    1. Gracias Toni, soy yo también, de los fieles a tu verso...y a tu prosa.

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  4. Es maravillosa la libertad que nos da escribir, de ponernos en mil pellejos, millones de situaciones diferentes como si fuéramos siempre otros o los mismos, y tu (maestra) lo haces ciento por ciento vivible y sentible. Un abrazo gigante

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    1. Gracias Guillermo, es eso de maestra una plabra demasiado grande para alguien que como yo, intento siempre tener la ilusión y la humildad del aprendiz. Porque de todo aprendo; también de ti.

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